Renault Maxi Megane BASTOS

El coche del que hablaremos hoy es el Renault Maxi Megane del piloto belga Kris Princen (30-4-1974), con el que se proclamó campeón de su país en 1999, pese a los apuros de la imagen...



Princen ya había conseguido el campeonato belga de rallyes de grupo N con un Clio Williams en el '96 y, tras correr con un Maxi Clio en la temporada '97 y con otro Clio en el '98, se sentó en el Megane en la siguiente temporada. Protagonizó algunas salidas mundialistas con unos y otros vehículos , pero nunca brilló excesivamente, siendo por ejemplo 16º en el Acrópolis del '99 con este mismo coche, lo cual no está nada mal a mi modo de ver, ya que pelearse con un dos ruedas motrices contra los tramos griegos no debe ser tarea fácil...

Kris Princen sigue corriendo hoy en día, englobado dentro de la categoría R3, y lo último que sé de él con un Twingo R2 (Rallye Wallonie '2011). Las participaciones en nuestro país no le han traído mucha suerte al bravo piloto belga, pues en Cataluña '2000 (Renault Maxi Megane) y '2001 (Peugeot 206 WRC) tuvo que abandonar por sendas averías, mientras que el el Rallye de Orense de 2009 fue 9º con su Clio R3.

Mi Maxi Megane de slot
Mi Maxi Megane de slot es una unidad de Ninco que sufrió alguna penuria en mis primeros tiempos, me explico: El coche era el Megane azul de Diac con el que corrió Jean Ragnotti la temporada '96 . En aquellas juventudes sloteras mías me gustaban los coches bajados hasta límites insospechados, ¿Cómo puedo bajar el Megane?, me preguntaba. Nada, nada, esto lo arreglo yo: Cogí la Dremel y aleta por aquí, aleta por allá lo bajé, vaya que si lo bajé (como para ir ahora a pasar la ITV, vamos). Años después, me pregunto cómo pude hacer yo semejante burrada, semejante sacrilegio a este coche, y durante mucho tiempo estuvo casi escondido en lo más profundo de mi vitrina. Pero resulta que se me encendió la bombilla. Poniéndome en contacto con nuestro carrocero particular de Trasgu Sport, Fran Espiña, le pedí una solución para mi "pecado" con el Megane. Él aceptó el reto de buena gana y ¡oh sorpresa! me lo devolvió como si nunca le hubiera pasado nada, ¡podeis imaginaros mi alegría después de que aquel Pedro de hace años me hubiera destrozado el coche! Y me puse manos a la obra. Teniendo ya claro la decoración que le iba a meter (siempre me han gustado las de BASTOS, por coloristas y vistosas), lo primero fue darle el rojo adecuado. Aconsejado por Nacho, otro Trasgu, le metí el rojo brillo de Tamiya en spray.

Primeros pasos con la decoración, lo primero que hago siempre es pintar el dorsal, es como la primera piedra de una casa, todo lo demás ya va a su sitio. Las calcas de BASTOS son las ya conocidas de la marca Virages para 1:24 y 1:43, lo demás, paciencia y pincel fino.

Varias imágenes del coche en mi tramo. Como podeis ver,en el transcurso de la "operación" se me perdieron por el taller de chapa y pintura un intermitente y un pilotillo de niebla de la trasera, qué se va a hacer, a ver si algún día encuentro algún donante.

He disputado ya varias carreras con él, y la verdad es que me encuentro muy cómodo; debido a su anchura, es un coche muy estable y te permite ir muy fuerte sin que realmente te des cuenta de ello, es muy fácil de llevar. Está algo capado en lo que a "rabia" se refiere debido al enorme tamaño de llantas que le he puesto, pero hay cosas que merece la pena sacrificar en aras de una mayor estética.

La última foto del coche, en rasante a fondo en una prueba organizada por SieroSlot, en Lugones. La foto es cortesía de Jose Manuel Blanco, de Slotdreams. Gracias, Jose!!